Al hablar de bienestar emocional me viene a la mente las distintas experiencias que uno como colaborador de una institución privada o pública empieza a construir en el pensamiento con bases de sentimientos de agrado que poco a poco puede ir migrando a satisfacción o por el contrario empezar en algún momento con dejar malas sensaciones hasta llegar a exacerbar el querer permanecer en una empresa.
Ante tal situación es necesario como líder de un equipo de trabajo plantearse estas preguntas para empezar:
¿Cómo se sienten los miembros de tu equipo? ¿Crees que existe la confianza suficiente como para hablar de ello? Si, hasta ahora, no le habías dado importancia a este aspecto, hoy te vamos a contar todos los beneficios que puede aportar a la empresa una correcta salud emocional entre los colaboradores, y algunos consejos para mantenerlo.
Partimos de conocer dentro de lo posible, sus anhelos, inquietudes, sueños y retos; no todo es responsabilidad de las relaciones interpersonales en el trabajo pero si ayuda mucho ser asertivo en la comunicación y sobre todo justo con el trato.
Seguimos por propiciar una confianza o las bases sobre la cual se puedan acercar a comentar sus vicisitudes, diferencias entre si o simplemente sus necesidades para lograr sentirse cómodos y despegar a una sensación de plenitud y tranquilidad en el trabajo.
El beneficio de contar con un equipo sano emocionalmente nos dará sobre la marcha del día a día en la consecución de los resultados, un transporte lo suficientemente fuerte y veloz al que subirse, y en el que los miembros sin darse cuenta aparentemente al inicio, pero si eventual en el tiempo; se sientan felices en su puesto de trabajo, contento con lo que hace y en satisfacción con el entorno bien llamado "clima organizacional".
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